Una furtiva lágrima...

Los días se han vuelto grises, el frío invierno sigiloso se acerca para vestirse de nieve, para ser mas invierno  sobre el blanco luminoso mar de cristal que viste a la navidad con sus destellos de Paz. En la chimenea los leños encendidos crepitan bajo las llamas, en un rincón frente al calor que desprenden sus brasas una mujer de aspecto delgado y dulce mirada sujeta con suavidad entre sus manos los bolillos que con habilidad y rapidez sus dedos van volteando de un lado a otro componiendo una alegre melodía al chocar unos con otros, mientras va creando un precioso encaje que adornara y vestirá de fiesta un bello mantel para las navidades que se aproximan....
No le importa el dolor de espalda, ni sus manos adormecidas, se estira, suspira y sigue con su labor.

La noche es propicia a la memoria, en la serenidad de ella su mente repasa todo lo que le queda por hacer antes de que sus hijos vengan para estar juntos en esas fechas tan especiales, mientras aguarda su vuelta emocionada de sus ojos brota una furtiva lágrima, por un segundo el sol brilla en su mirada y sus pupilas recobraron el brillo perdido, las emociones vuelven a los recovecos profundos de su corazón…Los días grises del frío invierno se cuelan por la ventana creando su sinfonía sin pentagrama…el alma la escucha en la soledad de su silencio  junto al recuerdo del que fue su alma gemela…

El tiempo de reunirse la familia se acercaba, la alegría la llenaba de gozo era una de las fiestas en el calendario a lo largo del año en el que los hombres y mujeres  sienten que convivir abre el espacio de sus corazones, un buen momento para el perdón, es tiempo de caridad, de amar…

Deja volar los sentimientos en la paz de su hogar absorbida entre los preparativos ante la llegada de sus hijos y nietos, el reencontrarse con ellos sus abrazos llenan vacíos que discurren como ríos por su interior entremezclando tristeza y amor…Las luces se confunden bajo el hechizo del momento para restaurar cicatrices que tiempo atrás se instalaron y ahora intenta recuperar con voluntad, sintiendo la Navidad en apacible amor junto a los suyos, sentarse al calor de la mesa todos unidos y juntos esperar que llegue la estrella  anunciando la buena nueva.

Se dispuso a montar el pequeño belén en el salón frente a la mesa en la que todos  iban a sentarse esa noche, mientras las lágrimas lentamente se deslizaban de sus ojos ...algo extraño sintió y a la vez la consolaba, era como si él estuviera junto a ella y sus manos le ayudaran a poner las figuritas…Una dulce paz la envolvió, fue como un regalo de amor al sentirlo cercano…Ella sabía que él estaba allí para ayudarla a superar su tristeza…

Llegó Noche Buena, en la mesa junto a ella dejo su sitio vacío porque aun sin verlo, ella  sentía que estaba a su lado inundándola con su amor de tantos años…

Nos atan las palabras, los sentimientos, la vida, el tiempo…

lianas que nos atrapan al viejo árbol de nuestra casa,

nostalgias de un corazón yendo y viniendo, recordando…

La Navidad… no es un acontecimiento, sino una parte del hogar que uno lleva siempre en su corazón (Freya Stark).

Sneyder C.

Pintura: Kal Gajoum - Claude Monet - Volckov Alexander- Norman Rockwell