La memoria es como un vino
que se enrancia con los años,
nos llega entresoñada
para endulzar la vida
agolpando los recuerdos
que entre luces y sombras
transitan.
Desde la lejanía,
se agolpan efímeras imágenes,
bajo el profundo silencio
un íntimo deseo renace en plenitud
desnudando las voces del alma.
Juventud, destino…
Vienen a agolparse en las sienes
y pasan adióses que nunca vuelven,
amores de tiempos pasados,
nostálgicos besos que emergen,
fuego, espejismo, ensoñación…
que quema las pupilas
como bronce fundido
qué borra la memoria.
Sneyder
2018
Sneyder C. 30/05/2018
Pintura: Duffy Sheridan