La noche iba tejiendo su manto quizás a partir de ese momento la vida seria así, sombría y oscura. Desde la calle se escuchaba la lluvia sobre los cristales dejaba su sutil sinfonía, parecía decir algo era su lenguaje como si quisiera hablar, todos sus pensamientos volaron le hacían recordar momentos de la niñez, aquel tiempo pasado donde los sueños crecían y ahora volvían vestidos de nostalgias.
Al despertar una fina lluvia de primavera dejaba su magia iluminando el paisaje, los frondosos árboles parecían despertar de su letargo.
Eva decidió alejarse de la ciudad y volver a su pueblo a pasar los meses de primavera. En el pequeño caserío todos la conocían y se conocían, Ernesto Un señor de casi ochenta y ocho años esperaba con impaciencia el regreso de su amiga Eva para poder hablar con ella y escuchar los relatos de los nuevos países que había recorrido, el mundo de Eva estaba lleno de bellas historias y a veces de duras vivencias, era periodista y su trabajo conllevaba viajar mucho y conocer nuevas culturas.
Ernesto al hablar con cualquier persona jamás podían imaginar que los viajes que les contaba nunca los había podido disfrutar, eran todas las historias que Eva le relataba, las vivía como suyas y en la soledad de la noche sus pensamientos volaban haciendo realidad todos sus sueños.
Caty S.
- La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a este derivar, logramos sobrellevar el pasado...
Pintura: Edward Hopper
