La vida la mueve un viento que fluye
que sabe a silencios,
de risas sembradas en tierra fértil
de miradas que arden en la noche
al ver unos ojos que hablan.
De tiempos difíciles, de angustias,
de lágrimas ahogadas
que descienden furtivas,
llenando el mundo de amor y esperanza,
quedando temblando bajo la luna
aquellos filamentos de melancolía.
Al caer la noche, en el silencio,
las letras, resbalan desde los túneles del alma,
para fundir sueños y deseos
entre versos y poemas.
Somos habitantes de este universo,
bogando juntos por laderas sombrías
en busca de océanos abiertos.
Caty Sneyder
Septiembre 2022