Cada despertar
es un canto a la vida,
a veces tan complicada
como hermosa,
entre callados silencios
teñidos de nostalgia.
En el silencio de la madrugada,
por la piel fluye la savia
que renace en cada amanecer
para hacer de la vida
un paraíso equitativo para todos.
Son luces que alumbran mi azul esperanza,
donde la vida brota y la magia
abre silencios ahogados
en esa pradera del alma,
inundada de sentimientos
de amor y esperanza.