El otoño dejaba gotas de lluvia que como lágrimas se precipitaban desde arriba sobre las calles silenciosas. Desde la ventana abierta al exterior la imaginación volaba como las hojas muertas sobre el pavimento de la calle, con la vista retrataba aquel paisaje, la mirada iba recorriendo cada rincón, durante unos instantes tuvo la tentación de salir y pasear bajo la lluvia para sentir su caricia sobre el rostro.
Vuelven recuerdos y tiembla como si estuviera atrapada en aquel tiempo cuando él y ella desafiaban al mundo mientras sus manos se entrelazaban y sus ojos se refugiaban en los de él.
El tiempo pasa de una forma inadvertida pero va dejando huellas intensas e imborrables. Hay historias que nacieron entre las calles, sueños que se fueron tejiendo bajo la luz de la luna, no hay día que no recuerde aquel tiempo cuándo la tarde se despedía entre reflejos de colores.
A Fabricio lo había conocido precisamente en una tarde lluviosa, por eso le trae tantos recuerdos sentir la lluvia como tintinea sobre el cristal.
Algo la movió a entrar en la cafetería Rivoire en Piazza della Signoiran (Florencia) al entrar el estaba allí se miraron y le sonrió, se acerco a ella y amablemente le pidió si podía sentarse junto a ella, A partir de aquel día fue como una marea, que sigue su ritmo y deja al descubierto el miedo a lo desconocido e inseguridades…
Mientras el reloj va marcando la vida en la que a veces asoman celos que rompen la armonía y dejan el alma rota, igual que el reloj destripa las horas e ilusiones.
Casi todas las vivencias o historias de Marisa más significativas siempre habían comenzado con la lluvia, ese día una fina lluvia de partículas atravesadas por la luz del atardecer se confundían con las lágrimas que emanaban de sus ojos. Eran cómo gotas de recuerdos que le devolvió la expresión ausente frente al ventanal, y parece asumir que el pasado quedó atrás…
Mientras camina escucha el crujido de la hojarasca bajo sus pies, esa dulce melodía sobre las hojas caídas le devuelve la esperanza e ilusión perdida
Sneyder Octubre 2017
Un tiempo que se escapa
La tarde muere disolviéndose en el aire
mientras un corazón deshilachado
de tantos sueños rotos, llora.
Deja atrás luces y esperanzas
un tiempo que se escapa irrepetible
llevando todo lo soñado al lugar del olvido.
En esta partido pongo el amor en juego
la pasión y la fe las llevo dentro
el corazón suspira sin amargura, sin desaliento,
el tacto de tu piel lo guardo en mi.
Somos almas paralelas que vuelan lejos.
Caty
25 de mayo de 2010
(Reposición)
Sneyder C.
Fotografía: Florencia