La nieve pausadamente caía, las montañas iban cambiando su traje verde por el blanco de la nieve, era un cuadro hermoso que invitaba a disfrutar del sosiego de la montaña. Ese invierno el frío no se había dejado sentir con fuerza pero esa inesperada nevada había sido un buen augurio para los dueños del hotel rural que se hallaba anclado entre montañas, los propietarios eran amables, cercanos, siempre atentos y llenos de humor que hacían que las personas que nos encontrábamos en el nos sintiéramos como es casa.
Desde la ventana se veía cómo los pinos se habían tornado de un blanco espumoso impregnándolos de nostálgica belleza,las tejas de arcilla de los tejados bajos lucían de un blanco luminoso, mientras las chimeneas desde primeras horas de la mañana luchaban por lanzar sus nubes negruzcas lo más lejos posible de la límpida estampa blanca. Al ver tan hermoso paisaje el grupo de amigos sentimos el impulso de sentir el crujido de la nieve bajo las botas y alborotados salimos a nuestro encuentro con la nieve.
Ningún coche se había atrevido a pasar y dejar sus huellas sobre la estrecha carretera, afuera un viento helado jugaba a colocarse entre la ropa; emprendimos una caminata para admirar bajo la nevada como el río Zumeta bajaba alborotado entre las salvajes e indómitas laderas de la Sierra del Segura rodeados de montañas.
Al llegar la noche la tormenta de nieve arrecia el viento invernal levantaba la nieve del suelo haciéndola volar. A la mañana siguiente la espesura del blanco elemento hacía intransitables los caminos, fué Increíble ya que así pudimos quedarnos unos días más hasta que despejaron las carreteras.
Un maravilloso viaje por la experiencia vivida, para no olvidar.
Caty S. 2016/ Febrero
Somos luz y sombras
agua... nieve,
nuestra vida está hecha
de sentimientos, de risa y llanto
de amor y anhelos
de días azules que pinta el alma
de sueños que impregnan las noches
para que al despertar
se vuelvan realidades.
De una vida hecha de palabras,
que va hilvanando recuerdos y sueños
y llenan de versos
esa cajita del alma
que guardamos en secreto
para ir tejiendo la vida
sin perder la esperanza
de aquellos sueños
que no se alcanzan.
Caty S.
Sneyder C.
Pintura:Juán Manuel Campos
25 comentarios:
Amigos quiero agradecer vuestros amables comentarios.Es un pequeño resumen de unos felices días vividos junto a los amigos en un entorno precioso de montaña.
Un fuerte abrazo lleno de amistad y cariño
La montaña siempre nos brinda buenos momentos, parece que disfrutase de uno de esos, con nieve el disfrute se multiplica. Me gustan tus versos ponen un The End de oro. Abrazos
Una crónica poética de unos días maravillosos en un escenario de película. Los inviernos sin nieve, no saben igual.
Un beso.
La oscuridad no puede expulsar a
la oscuridad, la esperanza es capaz de
ver que hay luz de felicidad y
días de blanco y azules...
Felicidades por por los días
felices junto a tus amigos en la montaña.
Besos.
Así es y somo todo eso, como bien reflejas en tus versos y quizás un poco más.
Un abrazo.
Unos parajes tan blanco, puros y limpios que la brisa también se viste de blanco para un recuerdo hermoso que siempre perdura.
Mi abrazo siempre.
De aquellos sueños que no se alcanzan...sí somos todo eso que has dibujado muy bien Sneyder, nieve, agua, Sol...y esa montaña a veces inalcanzable.
Un fuerte abrazo y feliz jueves.
Caty, me alegro por esa bella experiencia que te ha llenado de magia y de sentimiento para escribir...La nieve tiene una fuerza poderosa para transmitirnos paz, calma y belleza. Todo ello lo has captado y lo has dejado en tus letras, que se elevan en una hermosa inspiración haciendo volar el espíritu, amiga.
Mi felicitación y mi abrazo grande por tu creatividad y cercanía.
M.Jesús
Hermoso viaje e transitado por tus letras, será que el invierno tiene secretos para hacercarnos a un hogar y compartir con amigos y amores, el calor que nos ofrecen los leños con sus llamas que forman caprichosas formas de contarnos historias.
Un abrazo.
Creo que la mejor lección poética sobre la nieve y su incidencia clamática, son este texto narrativo, y el poético, que con tan bella página musical, vals clásico, hace que la se sienta caer la nieve, y formar como en la ilustraciones esas capas de blanco, casi algodón....UN abrazo. Carlos
Qué envidia, qué belleza. Yo hace unos quince años que no veo nieve. Y no me faltan ganas. Qué aventura.
Pues yo casi la vivo todos los días esta experiencia menos romántica que la tuya y bella ya que en la ciudad nunca es tan bonito como en plena naturaleza.
Un abrazo.
Amo la nieve,será porque he tenido pocas oportunidades de tenerla en mis manos,abrazo bellísimos paisajes.
Es un paisaje que inspira a los corazones sensibles como el tuyo.
Besos
Yo, que soy gran amante de la naturaleza me he visto muy reflejada en esa experiencia tuya y que a modo de relato nos dejas, Sneyder.
El poema precioso
Un abrazo
Fina
Sneyder, yo quisiera ver ese espumoso de la nieve, algún día y más que seguro que recordaré tus letras.... besos :*
Un paisaje nevado mi querida Sneyder nos conduce a una paz que no podemos expresar a una alegría que se instala en el corazón y nos evoca a la niñez y a la inocencia perdida.
besos
Las imágenes entrañables, las palabras describen realidades que hemos vivido quienes te leemos. El poema sentido y cierto.
Un gran abrazo, Caty.
La naturaleza se ofrece
ante nosotros como un milagro.
La verdadera musa de pintores y poetas.
Tú la sabes versar de forma maravillosa.
Un abrazo muy grande
Una bella experiencia entre amigos bellamente contada.La nieve siempre nos traslada al mundo de los sueños infantiles por eso creo que la disfrutamos tanto.
Abrazos Sneyder
Gracias por la explicación de esos días de nieve y frío además de mostrarnos su belleza.
Hay que repetir esa experiencia ¡Verdad?
Un abrazo mi querida Marisa
Cuanta razón tienes, a veces los sueños se alejan y el destino nos lleva a transitar otros senderos.
Me encantó el post. Unn montón de cariños!!
Cuanta razón tienes, a veces los sueños se alejan y el destino nos lleva a transitar otros senderos.
Me encantó el post. Unn montón de cariños!!
La nieve fue propicia para alargar unos días de ensueño en un paraje tan hermoso como tu poema Sneyder.
Un abrazo.
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