Bajo el sol del verano

Agosto iba consumiendo sus horas, desde la terraza contemplaba el sol como se fundía en el horizonte mientras la luna tímidamente se dejaba ver para lentamente ir dejando su estela brillante sobre el mar. Rachel miraba extasiada presintiendo la despedida bajo el inmenso sol de verano, el mar ese día estaba agitado y lanzaba con fuerza sobre la arena su blanca espuma, era su despedida de una estación próxima a concluir.

De nuevo los días vuelven a su cauce normal, aquel tiempo de fiestas y salidas han desaparecido, hoy un cielo grisáceo y triste se deja ver entre oscuras nubes, es septiembre que se adentra en el otoño, atrás quedan  encuentros, amigos, risas, pero también deja el amor que bajo el tórrido sol del verano había nacido. Las vivencias de esos días se agolpaban en su cabeza queriendo guardarlas en esa cajita de sueños que todos llevamos dentro de nosotros.

Ese verano había sido para Rachel el mejor verano, el que recordaría siempre porque él había llegado a su vida, un tipo de hombre inteligente, divertido, espontáneo, un sueño hecho realidad, ella sabia de la caducidad que traen los amores de verano, mas no quería pensar que ese amor desapareciera como las hojas de otoño, olvidadas en la mas completa soledad.

Miraba con tristeza el mar, sus azules e intenso ojos dejaban escapar una lágrima, le dolía regresar a Bath, esa noche era la última que pasaría con Javier. En el muelle las barcas se mecían al ritmo de las suaves olas, se miraron  y sin decir palabras sus ojos se hablaron… Sentados uno junto al otro en silencio, contemplaban el faro a lo lejos como dejaba su intermitente haz de luz, el murmullo del mar rompía con ímpetu sobre las rocas, un agradable perfume a salitre y algas penetraba por todos sus sentidos envolviéndolos mientras la suave brisa les daba su íntimo abrazo...

 

El presente estaba inundado de ilusiones, el futuro no sabían que les depararía solo les importaba su amor y el volver a encontrarse, ellos estaban inmersos en ese mundo maravilloso de los sueños viviéndolo con la intensidad de sus veinte años.

Le queda el recuerdo de los días felices vividos junto a Javier y la promesa de volver a encontrarse en el marinero pueblo bañado por el Mediterráneo, el lugar donde se habían conocido.

Una luna pesada la mantiene despierta, de fondo la voz de Norah Jones  se escucha cantar el blues Bayou… recordándole sus dulces palabras…

https://youtu.be/d8zNdCgnwfU

Sneyder Septiembre 2015

No sé si habrá lunas

que contengan recuerdos

ni soles que traigan

tequieros.

Ni vientos llenos de palabras

que abran ventanas a los sueños,

el tiempo deshilacha silencios

mientras las nubes

van tejiendo gotas

entre poemas

de suspiros atardecidos

por donde va

 transitando el destino.

Sneyder C.

Pintura:Marek Langowski- Mónica Castanys